Habrá pocos personajes con un estilo tan marcado como Masacre (así se llama en los comics). La primer entrega significó una revolución cinematográfica, rompiendo con una regla del box-office: las películas +18 no tienen éxito. Que equivocados los que invitaron ese prejuicio, los que ahora van al cine a disfrutar de un espectáculo tan impresentable, que solo merece ser presentado por un actor igual de impresentable como Ryan Reynolds.
Deadpool 2 no tendrá el factor sorpresa, algo que juega en su contra, pero saben perfectamente que hacer: darles los mismos ingredientes, pero poniendo más cantidad en el plato. Esa apatía al reírse de si misma y esa forma de romper la cuarta pared se suman a unos acompañantes igual de ingeniosos que su protagonista. A eso se le llama tener un buen equipo. Cada interacción y diálogo sarcástico entre ellos rematan un soberbio producto de entretenimiento.
Si hablamos de las referencias, es para comer aparte.
LO QUE MÁS ME GUSTA: Sus continuas referencias a los comics
LO QUE MENOS ME GUSTA: Que las motivaciones del villano tarden en saberse