03 Jan
03Jan

Como de hipócrita es la sociedad, especialmente la rama adolescente. Solo con la búsqueda de un fin, caer bien a la gente por medio de todas las artimañas existentes. La mentira, el engaño, manipulando a los que destacabas como tus seres queridos pero que reflexionando con tu triste intelecto, no consideras de tu estatus social. Y para después volver a ellos, dándote cuenta de que son las únicas personas que te van a ser fieles toda tu puñetera vida.


Así de fuerte he empezado, pero así de fuerte es la magistral recreación de una vida normal de una persona de la edad dorada de los llamados “millenials”. Tan realista que resulta hasta fuerte para cualquiera que la ve, y si son pertenecientes de la rama de la que hablo, más vigorosa será vuestra experiencia al ver este film, que de cabeza, va directa a ser de mis favoritas este año en los premios principales.


Muchos apartados son dignos de destacar, empezando por su protagonista. Saoirse Ronan fue toda una promesa cuando hizo su increíble papel en “Brooklyn”. Ya en esta no se la puede llamar promesa de futuro, es ya una presente. Una actriz con un talento innato, que se mete en la piel de sus personajes can tanta soltura que sorprende al ver los pocos años que lleva en la industria. Una chica que se autodenomina con el suculento apodo de “Lady Bird”, la cual no aguanta las constantes presiones de su madre (otra actriz que está increíble. Laurie Metcalf tiene que estar nominada) y además no soporta estar en el ambiente escolar tan religioso. Es una rebelde inmadura, que no ve delante de sus ojos las oportunidades que se la regalan dadas por sus padres que apenas pueden permitirse una casa en condiciones. Llevada por su rebeldía y adentrándose en la búsqueda de un mayor éxito, conoce y se junta con un nuevo grupo de amigos, tan típicos de esta sociedad. Todo lo que es el desarrollo de la protagonista es simplemente perfecto, con un final para enmarcar el círculo.


El guión no ayuda a que ningún momento se te haga pesado la duración del metraje, porque sus rápidos e inteligente diálogos, en momentos sumamente divertidos, ayudan a captar nuestra atención, fijados en la bella cara de Ronan.

Para mejorar si cabe la estética “teen” del film, su banda sonora es muy destacable y pegadiza en el mundo donde se ambienta la trama.


Cuidado con “Lady Bird” porque es de verdad, una clara competidora en los próximos Globos de Oro este 7 de enero y una posible ganadora a por lo menos alguna estatuilla en los premios de la Academia. Entre ellos tiene que estar el ansiado merecimiento para Saoirse Ronan, una que quiere hacer historia.


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