15 Mar
15Mar

A sabiendas de que tras las cámaras se hallaba el mismo hombre detrás de la tetralogía de Los Juegos Del Hambre (de la que ¡oh sorpresa! ya nadie habla), fui a ver el último trabajo de Jennifer Lawrence, motivado por lo mucho que me sorprendió la también película sobre espías y rusos, Atomic Blonde. Esperaba encontrarme con algo tonto pero divertido (ya saben, lo que uno puede esperarse de alguien que hizo Los Juegos Del Hambre), con un estilo visual interesante. Pago lo que corresponde al día barato (para los altos riesgos como este) para ver eso que dije, me siento en el centro de la sala (donde calibran el sonido estaba ocupado) y me encuentro con este pedazo de, no sé, ustedes digan.




La película trata de una bailarina que se rompe la pierna para, posteriormente, sin ningún tipo de entrenamiento o, por lo menos, razón (lo sé, lo de la madre, pero había mil y un trabajos del gobierno más asequibles y congruentes), se convierte por influencia de su tío en una poderosísima espía rusa (hacía tiempo que no veía una Mary Sue tan groseramente evidente). Pero eso no es lo peor, lo peor es la razón por la que crearon esta burla: mostrar a Jennifer Lawrence desnuda a toda costa. Porque eso es esta agencia de superinteligencia, una red de jóvenes entrenados para tener sexo con quien se les ordene, aunque si abolimos eso no perdemos nada del argumento principal (me imagino al guionista leyendo el libro e imaginando a que actriz quería ver expuesta en la gran pantalla). Como si no le bastara con ser tonta, la película es aburrida; rara vez está pasando algo y cuando pasa tiene tan poco sentido que te resulta inconcebible que se lo hayan tomado tan en serio, y todos sabemos lo peligroso que es elegir una narrativa inadecuada. Si hay que rescatar algo es su estilo visual, no es original, ni argumentalmente bueno, pero es bonito. El vestuario también está bien hecho. Pero esto no salva nada, es un desastre, a secas.




LO QUE MÁS ME GUSTA: La fotografía no es tan mala

LO QUE MENOS ME GUSTA: Lo en serio que se toman algo tan absurdo (de haber sido una comedia o simplemente un film como Los Juegos Del Hambre, hubiese sido bastante disfrutable)

Comentarios
* No se publicará la dirección de correo electrónico en el sitio web.
ESTE SITIO FUE CONSTRUIDO USANDO