27 Feb
27Feb

Basada en el best-seller homónimo de Deborah Ellis y con Angelina Jolie como productora ejecutiva, nos encontramos con Paravana, una chica de Kabul, Afganistán que toma la decisión de convertirse en niño después de que su padre fuera arrestado por los talibanes y así ayudar con la manutención de su familia. A través del uso de historias la difícil situación se apacigua por unos breves instantes, permitiendo que en medio de la guerra haya risas, valor y esperanza.

Que sea una película animada no disminuye la importancia de la fuerte realidad que debe ser contada, todo lo contario, cada aspecto del film está pensado como una estrategia para la enseñanza de los niños y niñas sobre una cultura donde los derechos humanos se ven quebrantados todos los días, mientras se les es relatada como un cuento infantil. Con una deslumbrante animación alejada completamente del estilo Pixar y Dreamworks hay que resaltar el equilibro logrado para hacer la película entretenida y a la misma vez mordaz, porque de trasfondo se percibe un estruendoso grito de auxilio, a problemas como el machismo, la guerra e irrespeto por las diferencias religiosas, donde las soluciones recaen, por más cliché que suene, en la educación y valores impartidos a los niños y niñas, futuras generaciones.  



LO QUE MÁS ME GUSTA: Que el valor y la tenacidad sean representadas en una niña.

LO QUE MENOS ME GUSTA: La impotencia de sentir que no puedo hacer nada para ayudar.

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