UNA MUJER FANTASTICA: Otra Forma Más de Discriminación
Ella se llama MARINA, y sí es una ella, por más descabellado o incómodo que les parezca a algunos. Es increíble que después de tantos años luchando contra la discriminación nos hayamos quedado como sociedad “complacidos” por haber solucionado una de sus tantas ramas como lo es el racismo. Sin embargo, respecto a otros aspectos como la homofobia o la TRANSFOBIA –que corresponde a la película- pareciera que nos hubiéramos quedado congelados en el tiempo.
La belleza de UNA MUJER FANTASTICA recae en la presentación de la historia, la sensación de sentir que lo que se está viendo no es consecuencia de un guion, sino que de verdad está ocurriendo llena a la cinta de pureza. Los problemas de aceptación social que tiene Marina Vidal son un reflejo de la cruda realidad que todas las personas transgéneros viven día a día y cuya única solución recae en el respeto y aceptación del otro, porque la vida es de cada uno y es un privilegio poder compartirla.
Un gran acierto de la película es el de mostrar las dos posiciones, la de los discriminantes y los muy pocos que la tratan como un ser humano y la aceptan sin prejuicios. No obstante, la mejor decisión fue que el papel de Marina lo protagonizará Daniela Vega, una verdadera mujer transgénero.
LO QUE MAS ME GUSTO: La fortaleza de Marina Vidal de continuar siendo ella y hacerse respetar a pesar de toda la discriminación.
LO QUE MENOS ME GUSTO: Que la niña llorara cuando Marina entra a la Iglesia.
