01 Jun
01Jun

Esta película está basada en un libro, eso primero hay que decir previamente a criticarla. Siempre se tiene como objeto de crítica cuando una adaptación es inferior a la calidad del libro de alguna manera. Siempre nos equivocamos, ya que la literatura y el cine pertenecen a la rama del arte, pero son muy diferentes entre sí y no podemos compararlas, su forma de expresión es muy distinta.



La obra de R.J Palacio es digna de mencionar una y mil veces. Un auténtico bestseller que cautivó al público que la leyó, tanto a niños como adultos. Porque trata un tema que engloba a todas las edades, y actualmente preocupa en los centros escolares : el acoso escolar, la discriminación. El escritor dio un enfoque alegre final, aunque con sus cargas dramáticas, supo dar el mensaje que el mundo necesita conocer y valorar.


A simple vista puede recordarte a una versión junior del “Hombre Elefante”; un niño que nació con una deformidad en la cara que empieza una aventura de riesgo, como es el colegio y aguantar las miradas de repudio de los desconocidos. Es a simple vista, porque la película de Lynch es mucho más dura y nunca busca sacar la sonrisa. Aquí es lo contrario, se le da un optimismo y da una visión de la sociedad al final infinitamente más buena.


Eso logró el libro, y la película para nada se queda atrás. Es profundamente emotiva, que maravilla a la persona que la ve, adentrándolo en un universo planetario, convirtiéndote en uno de los planetas que rodea al protagonista August Pullman, el sol centro. Se la acusa de ser lacrimógena, pero solo con la belleza de sus imágenes y las constantes lecciones de vida que transmite cada uno de los personajes, todos maravillosamente bien interpretados, reta a tus sentimientos internos y saca a la luz tu ser humano interior. Pocas películas tan tiernas, y tan realistas con la realidad, son capaces de algo así. Cada personaje es un prototipo de persona  a los que se les entiende, con su forma de actuar. No dejan de ser prototipos tópicos, pero es que esas son las personas que componen este mundo. Algunos pueden buscadores de pura maldad, otros son comprensibles. Y hay un factor que una a todos; que son humanos. Cometemos errores a veces influenciados por las personas con las que estamos, y siempre nos arrepentimos de ello para después ir mejorando con la edad.



Al acabar de verla, solo eres capaz de darle gracias a Dios; por estar sano y bueno de salud. De identificar quienes son los que te hacen reír y te acompañan en los malos momentos, como son tus verdaderos amigos. Y sobre todo, por tener a unas personas que morirían por ti y te entienden como nadie, como son tus padres. Geniales Owen Wilson, siempre tan gracioso y tan buena onda, y Julia Roberts, que con el paso de la edad, sigue desprendiendo esa luz.

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