NETWORK: El duro retrato de la verdad

La TV, un medio que nació como una forma de entretenimiento fácil se ha convertido con el paso de las décadas en un mercado de productos fáciles y de manipulación para una audiencia cada día más desorientada. Los programas que acamparan los canales pueden ser descritos en artículos con párrafos extensos, pudiéndose resumir en lo más horrendo de la existencia. Pero yo me limito a poner un solo adjetivo para expresar mi comentario sobre la actualidad de un medio llegando a la vejez: simple. Simple en contenido, basándose en contentar a una población en crisis que quiere despejarse con temas morbosos sin sentido. Simple en desarrollo, dando igual cuantas temporadas hagan, explotándoles con ese contenido monótono hasta que la gente vomite, saciándoles con tertulianos estriónicos e incultos que salen a la cámara a pegar unas cuantas voces, para enseñar su masa muscular (si las tiene) y volver al backstage pensando que se ha ganado la paga millonaria del mes. ¿Esa es la TV en serio? Desgraciadamente sí hermano.

Una película de 1976 se atrevió a señalar la dura verdad en esos años donde la televisión americana ocupaba la mayor parte de la atención en cuanto a la manera de entretenimiento. Una verdad, que ha supuesto una predicción en España. Los aspectos que apunta el film de Sidney Lumet son exactamente los mismos que encontramos en mi país sobretodo.

Pocas películas hemos llegado a encontrar con esa valentía a la hora de plasmar unos hechos tan atroces con una critica tan malsana aunque necesaria para enseñar la difícil verdad. Network es un excepcional reflejo de la realidad, de esa verdad , un mundo implacable que conocemos pero de la que nadie se atreve a cambiar. ¿Por qué no la cambiamos, preferimos la ética o los números? Este mercado de oferentes y demandantes se mueve por números gigantescos y lamentables a la vez.



Network es una película única, sincera y devastadora con las ideas que suelta. Tiene un guión con monólogos perfectos que ponen en evidencia los meollos de un lugar despreciable, con personas trabajadoras a un servicio que previamente tenía veracidad y mucho potencial.

El film nos brinda la oportunidad de ver los trabajos desde el interior con un enfoque diferente, y infinitamente más realista. Siempre vemos al periodismo como un terreno de luchadores y personas con corazón, pero no todos lo son e incluso los hay con ningún honor. Un plantel de actores brillan en conjunto, sin triunfar uno por encima del otro. Faye Dunaway, Robert Duvall..estrellas que actuan como titiriteros de una ilusión. Hay veces que nos olvidamos de ella en algunos fallos de ritmo, pero no sabría decir si son lo que digo, algunos altibajos, o el resultado de no querer verla por miedo a descubrir la cruda realidad.

No se la podría describir como maravillosa, cuando algo maravilloso no te daña por dentro. No se la podría recomendar a otros, porque sería hacerles replantearse ciertas cosas sobre su forma de ser. Es cierto que esté escribiendo esto con un excesivo odio hacia la sociedad y su ilusión, pero no puedo evitar rendirme a ella. Howard Beale me pide no callarme y darme cuenta de lo que pasa. Y me ha dado cuenta de ello.


LO QUE MÁS ME GUSTA: Su valentía mostrada en sus fuertes imágenes y diálogos

LO QUE MENOS ME GUSTA: Que la gente no se de cuenta de la situación

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